Para los pocos que encuentran las mañanas entre semana un poco fáciles, ¡estamos celosos! Para el resto, una o dos sugerencias para facilitar las mañanas podrían ser un buen consejo. Y aunque quizás no hayamos descifrado el secreto para convertirte en una persona madrugadora, ¡tenemos algunos consejos geniales para que empezar el día sea un poco menos ajetreado! Si logras convertir estas sugerencias en un hábito, estarás en el camino correcto para empezar cada día con buen pie.
Elige tu atuendo la noche anterior
Claro, puede que no sea un concepto nuevo, pero SÍ que ahorra mucho tiempo. Elegir la ropa puede ser una de las tareas que más tiempo te quita por la mañana, sobre todo si de repente te das cuenta de que tu camisa de rayas favorita está en el fondo del cesto de la ropa sucia... o... ¡ha desaparecido misteriosamente! O quizás tienes una de esas mañanas en las que todo lo que te pruebas te parece un "no". Elegir la ropa con antelación te ahorra minutos perdidos en decisiones.
Planifique su desayuno con anticipación
Todos tenemos nuestros rituales de desayuno que nos hacen sentir listos para afrontar el día. Quizás esto incluya una comida formal con huevos, panqueques, tocino, etc., o quizás simplemente tomar una barra de proteína al salir corriendo. Independientemente de cómo sea tu hora de desayuno, puede ser muy útil planificar con antelación, ¡o incluso prepararte!
Consejos profesionales para un desayuno rápido
Si te sientas a disfrutar de un desayuno caliente, prueba la preparación del domingo: cocina toda la comida y luego guarda las porciones en recipientes listos para usar que puedes meter en el microondas para calentar rápidamente. Esto no solo te ahorra tiempo valioso durante las mañanas entre semana, sino que también te asegura un comienzo nutritivo del día sin prisas.
¿Eres más del tipo que está en movimiento?
Guarda una cesta de refrigerios para el desayuno en una cesta específica en tu despensa, en la encimera de la cocina o incluso cerca de la puerta, para que puedas tomarlos fácilmente cuando salgas. Esta estrategia, sencilla pero efectiva, puede ser la clave para esas mañanas ajetreadas en las que cada segundo cuenta.
¿Amante del café?
¿No somos todos así? Aquí va un consejo fácil: prepare su café con anticipación cada mañana la noche anterior, agregue agua y café molido para que pueda simplemente presionar "preparar" cuando se despierte. ¡Puntos extra si su máquina de café tiene una configuración de preparación automática para que todo lo que tenga que hacer sea preparar su taza!
Tenga un plan de cuidados
Arreglarse no siempre es tarea fácil. Afeitarse, lavarse y secarse el pelo: estas tareas pueden ocupar mucho de tu preciado tiempo matutino. ¿Nuestro consejo? Deja una de esas rutinas de aseo personal la noche anterior para que tu rutina matutina sea un poco más fluida (y además: puedes posponer la alarma una vez más). ¿No te sentiste bien la noche anterior? Al menos ten un plan B, por si te quedas dormido o te despiertas sin agua caliente. Puedes tener a mano un peine y aceite para barba para que la barba que realmente necesitaba un afeitado luzca impecable en un instante. El champú seco absorberá el exceso de grasa del pelo y le dará un toque extra de volumen por si no te apetece ducharte y lavarte el pelo. Prepararte para lo inesperado alivia el estrés y puede ayudarte a evitar que las mañanas difíciles arruinen el resto del día.
Mantén tus artículos esenciales para salir en un solo lugar
Este puede ser el más difícil de lograr, ¡pero también puede ser el mayor salvavidas en una mañana agitada! Todos hemos estado listos para salir por la puerta, felices, puntuales y sin estrés, solo para darnos cuenta de que nuestras llaves, billetera o teléfono no están por ningún lado. Te ves recorriendo la casa a toda velocidad intentándolos, dejando un rastro de desorden que tendrás que limpiar al llegar. Nada puede arruinar una mañana que, de otro modo, sería genial como el pánico repentino de no saber cuánto tiempo te llevará encontrar tus cosas (y si las encontrarás). La forma más sencilla de evitarlo es mantener siempre tus objetos imprescindibles en el mismo lugar. Puedes dejar las llaves y la billetera en un lugar conveniente para cuando salgas por la mañana o cuando llegues a casa: piensa en un armario de la entrada o incluso en la encimera de la cocina. Aunque esto no funcione tan bien con tu teléfono, puedes encontrar un momento de la mañana en el que te convenga dejar de usarlo y simplemente dejarlo junto con las llaves y la billetera para que esté ahí cuando salgas. O ten todo a mano junto a tu cama, junto con tu teléfono, para que todos tus objetos esenciales estén en un solo lugar.
Utilice asistentes virtuales
Una de las peores maneras de empezar el día es darte cuenta de que olvidaste hacer algo (o traer algo) crucial. Vivimos en un mundo obsesionado con la tecnología, pero a veces olvidamos las herramientas más útiles que tenemos a nuestro alcance. Ya sea Siri, Google, Alexa o cualquier otro robot, estos compañeros de IA pueden ser fácilmente ese recordatorio que necesitas al salir de casa. ¿Siempre olvidas tu termo para el café? ¿Nunca recuerdas la comida de tus hijos? Simplemente pídele a uno de estos útiles gadgets que te recuerde la hora a la que normalmente saldrías y olvídate de ese pensamiento.
Esta lista puede parecer extensa, pero una lección clave es planificar con anticipación. A veces, la procrastinación nos vence, pero créenos cuando te decimos que unas mañanas tranquilas pueden tener un impacto positivo en todo tu día.
